¿Qué tan cierto es que el modelo de ciudad actual de Barranquilla dejó lo social en segundo plano?
Análisis sobre los avances en la ciudad.
Por: Joel Yepes Gual, Internacionalista de La Universidad del Norte.
¿Es cierto que el modelo de ciudad actual de Barranquilla dejó lo social en segundo plano?
Para esto hay que tomar un punto de partida: el 2007. A partir de ahí hay que analizar el comportamiento de los indicadores. Dónde terminaría la última administración bajo la influencia del ex-alcalde de Barranquilla y hoy condenado por corrupción: El cura Bernardo Hoyos. En 2008 empezaría el nuevo Modelo que recibiría a la ciudad con las siguientes cifras: Pobreza Monetaria (40%) Pobreza Extrema(10%) Desigualdad/Coeficiente de Gini (0,5), lo que haría de Barranquilla una de las ciudades principales con peor registro, inclusive por debajo del promedio nacional.
Es por ello que la inversión social no podía estar de adorno si la ciudad se proyectaba a disminuir estas cifras. Así que contrario a lo que se cree, Barranquilla empezó a priorizar la inversión pública en el sector social dentro de su presupuesto, llegando al punto de dirigir el 68% de su presupuesto a este componente y por ello se ha mantenido por varios años consecutivos como la ciudad con la mayor inversión pública por habitante del país.
Por esto y la creación de condiciones aptas para atraer la inversión privada a la ciudad, muchos de estos indicadores se han reducido significativamente como por ejemplo: La Pobreza Monetaria que para 2008 estaba en un 43% pero para 2018 estaría en 21% convirtiendo a Barranquilla como la ciudad con mayor reducción de la misma en Colombia.
Por otro lado, la pobreza extrema en el mismo lapso logró reducirse del 10% al 2,2%. Ambos indicadores manteniéndose muy por debajo del promedio nacional.
La desigualdad fue reduciéndose también, por lo que Barranquilla dejaría de ser la tercera ciudad principal más desigual del país a ser la que registra el menor coeficiente de Gini.
Esto se puede explicar con la creación de condiciones que permitieran mayor acceso a servicios públicos, oportunidades laborales (para reducir el desempleo y llevarlo por primera vez a una tasa de 1 cifra y manteniendo una de las tasas de desempleo más baja del país por mucho tiempo) y de estudio a su población, tanto así que Barranquilla también logró disminuir el analfabetismo al punto de considerar a la ciudad como ciudad libre del mismo según los estándares de la Unesco (Inferior al 4%).
¿Pero la crisis de seguridad alimentaria de 2020 no demostraría el fallo de este modelo?. No soy negacionista de ella pero al analizarla, esta se dio por factores exógenos (La Pandemia y el confinamiento) los cuales afectaron más a aquellas ciudades cuya informalidad era alta (Ej: Cartagena, Sincelejo, Barranquilla) antes que por elementos político-administrativos, los cuales Sí tenían que evaluarse para ver capacidad de las administraciones para superarla.
Me gustaría agregar que la pandemia ayudó a demostrar lo mucho que hay que trabajar en la informalidad en el Caribe por lo peligroso que es normalizar, pero también mostró la efectividad del actual modelo de ciudad para recuperarse de las crisis, ya que una vez se inició el plan de Reactivación Económica de Barranquilla en 2021, acompañado de la mayor inversión per cápita que se haría en el país en una ciudad principal, se logró superar la crisis en tiempo récord: 12 meses.
De manera que la seguridad alimentaria pasaría de un 27% durante el confinamiento a un 87% y la pobreza que había alcanzado su punto más alto de los últimos 10 años al llegar a un 41%, caería al 35% sacando a 100 mil personas de la pobreza para Julio de 2022.
Conclusión: El modelo de ciudad actual de Barranquilla ha demostrado ser de los más eficientes del país, pero esto no quiere decir que no haya problemas o trabajo por hacer o problemas por resolver. Es por ello que hago la invitación a que seamos más propositivos que destructivos para alimentar un debate serio que busque resolver las problemáticas antes que maquillarlas o exagerarlas para buscar réditos políticos personales para mover votos.